El incremento de las temperaturas lleva consigo una mayor utilización de los sistemas de frío, que nos ayudan a combatir el calor, a través de la utilización de los sistemas de aire acondicionado doméstico o industrial.

En verano, se utiliza intensamente el aire acondicionado, con lo que es importante conocer qué acciones podemos llevar a cabo para tener nuestro aparato del aire siempre en óptimas condiciones de funcionamiento, a la vez que siguiendo estas pautas conseguimos no solamente ahorrar en la factura de la luz, sino también contribuir al menor gasto energético posible.
A continuación, te contamos algunas recomendaciones prácticas a la hora del uso de nuestro aire acondicionado:
- Limpieza: los filtros del aire acondicionado son susceptibles de ensuciarse rápidamente. Para un correcto funcionamiento, se recomienda limpiarlos cada 15 días. También es importante cambiarlos cada 6 meses aproximadamente.
- Diferencial de temperatura: para reducir el consumo energético, intenta que la diferencia de temperatura de tu hogar y el exterior no sea superior a 10-12 grados centígrados.
- Aparato externo: mantener el aparato externo en buenas condiciones, limpiándolo también para liberarlo de posible suciedad o polvo que se haya podido acumular usando un paño seco o ligeramente húmedo.
- Ahorro energético: algunas prácticas nos ayudan a reducir el consumo eléctrico, como utilizar persianas en las horas de mayor calor para reducir la temperatura o apagar el aire un tiempo antes de ir a la cama para aprovechar la sensación térmica.
Es importante seguir estas recomendaciones y periódicamente solicitar reparación o mantenimiento preventivo, contando siempre con el asesoramiento del profesional especializado en el sector para que te guíe sobre el uso adecuado de nuestro aire.